Esta noche no hay dulzor en tus caricias
Tan solo un deseo irrefrenable
Tus labios hacen mis delicias
Tus manos me atropellan salvajes
Vas buscando la fuente de la vida
Con desesperación, con rabia sostenida
Quiero que entres como fuego en mi morada
Quiero que me arrases las entrañas
Quiero sentir tu lujuria hasta en mis dedos
Quiero todo mi cuerpo en llamas
Quiero sentir tu sudor resbalando por tu cuerpo
Quiero tu hombría clavada en mi vientre
Quiero que fluyas en mi cual torrente
Y cuando ya no pueda más extenuada
cuando empapada en sudor esté nuestra cama
cuando sólo oiga tu respiración entrecortada
cuando empapada en sudor esté nuestra cama
cuando sólo oiga tu respiración entrecortada
Quiero sentirme otra vez deseada.
Imprime esta
entrada
No hay comentarios:
Publicar un comentario